La toxina botulínica , tambien conocida como bótox, es un fármaco que se usa con fines médicos para tratar algunas enfermedades neurológicas y también en la Medicina Estética.
La Toxina Botulínica o Botox actúa disminuyendo la contracción de los músculos faciales temporalmente, dejando la piel tersa y tonificada, corrigiendo las arrugas y previniendo su progresión. Las inyecciones de toxina botulínica debilitan y paralizan determinados músculos, bloqueando algunos nervios.
La Toxina Botulínica o Botox se utiliza sobre todo para tratar las arrugas de expresión del tercio superior de la cara: Arrugas de la frente. Entrecejo. Patas de gallo.
El efecto de la Toxina Botulínica o Botox comienza a ser apreciable a los 4 ó 5 días, y llega a su máximo a los 12-15 días después del tratamiento, por lo que no se aprecia un cambio brusco. Posteriormente existe un período de unas seis a ocho semanas en el que se mantienen los resultados..